Hola, hola!!

Bueno, este es un proyecto de fic que tenía hace un par de años...espero que les guste...en esta historia viajaremos directo a Hogwarts!!!

Intentare sobrevivir a Hogwarts, que el-que-no-debe-ser-nombrado regrese....y....jajaja bueno, hacer que Harry y Hermione se enamoren...creen que lo consiga?

Bueno...sin más l@s dejo leer querid@s lector@s !!!!

jueves, 15 de septiembre de 2011

Capítulo 13. Hospitalidad gryffindor



Ron escupió el avena, Anna el jugo de naranja y Hermione se trago el pan entero comenzando a toser. Por lo que Harry comenzó a golpearle la espalda. Yo solamente quería que alguien me golpeara la cabeza, pero no hubo nadie que lo hiciera. Gracias a Merlín que, después de la conmoción y de los “No digas su nombre”, Hermione me sacó del apuro explicando todo acerca del nazismo, antes que llegara Ginny junto con Michelle. Pero Anna tenía muchas dudas acerca de “Quien-ustedes-saben” … lo siento, no me dejan decirlo. Así que, dijeron que se las responderían después. En ese momento, Malfoy entraba al comedor, pavoneándose.

-          Vaya, parece que dejó de fingir – dijo Anna sonriente untando un poco de mantequilla a su pan.
-          ¿Qué? – dijo Harry
-          Si…oí que se la paso en la enfermería desde lo de transformaciones…fingiendo una enfermedad….pff…es obvio que – antes de que continuara para decir que sus hechizos eran inofensivos, le di un pisotón y me volteó a ver, comprendiendo. – Que es un quejicas. – terminó la frase.

Ese día teníamos transformaciones, y, comencé a frustrarme cuando tuve la inquisidora mirada de la profesora McGonagall enfrente de mí. Repetía el conjuro una y otra vez, pero no tenía ningún resultado. Y, no sé si fue mi imaginación, pero, ¿Comenzó a ser más calor en el aula? Además comenzaban a observarme... ¿O no lo hacían?...Bueno, comencé a morderme el labio…mal hábito.

-          Gracias…señorita Siegrist – dijo la profesora, y parecía que su boca, no dejaría de ser una línea recta – continuaremos después – la profesora se dirigió a otra mesa y solté  un largo suspiro, me quité el suéter.

Observe de nuevo el salón de transformaciones, aún no podía creer que estuviera allí. Alguna parte de mi seguía pensando que despertaría en la biblioteca de la Universidad, con el libro de Física 3, o con el teclado de almohada. (Lo cual no es cómodo, y no lo recomiendo).

Miré hacia la ventana y visualice al sauce boxeador, que  se movía. Hace no más de cuatro meses, Harry, Ron y Hermione habían tenido su última aventura allí. Volteé a verlos, Hermione cambiaba de alfiletero a puercoespín, una y otra vez, mientras Harry la observaba y Ron intentaba sacar una aguja del alfiletero que se metía cada vez que intentaba sacarla, ¿De verdad podría hacer lo que me proponía? Suspiré y miré de nuevo a la ventana.

-          Hey, no te desanimes – dijo la voz de Anna detrás de mí – la profesora Sprout me dijo que darían los resultados hasta la próxima semana,  tienes que relajarte –
-          Gracias Anna…y, ¿A ti como te fue? –
-          Bueno….el alfiletero lanzó las agujas cuando acerqué mi mano – dijo mostrándome su mano que tenía puntos rojos – Así que lo transformé de nuevo y lo corregí. -
-          Eso es genial Anna – dije, aún preocupada.

Por la tarde, finalizaba mi último castigo con George.

-          Entonces, ¿No has ido a la tienda de bromas de Zonko? –
-          No –
-          ¡Tenemos que ir sin falta! – dijo emocionado – Me temo que tendré que enseñarte lo básico – dijo arremangándose las mangas, pero en ese momento comenzaron a oírse las campanadas del reloj, indicando que eran las siete. 
-          Snape en 5, 4, 3, 2….- dije, y la puerta se abrió.
-          Bien, Weasley, Siegrist…- dijo en un tono despectivo – su castigo ha finalizado…espero que hayan aprendido algo –
-          Si profesor, aprendí que el jabón de Lavanda limpia mejor la bilis de cabra que el floral – dijo George en mi oído y trate de ahogar la carcajada que quería soltar en ese momento.
-          Si…profesor – dije con dificultad
-          Bueno…vayan a la torre – dijo y se dio la vuelta para ponerse a ordenar su escritorio.

Cuando salimos al pasillo comencé a seguir a George.
-          Al fin terminó – dijo el estirando los brazos y entonces, me di cuenta de que no íbamos rumbo hacia la torre
-          ¿A dónde vamos George? – dije un poco extrañada
-          Bueno, ¿Se acabo el castigo no? – dijo deteniéndose frente a un bodegón – tenemos que celebrar – y entonces, le hizo cosquillas a la pera del cuadro y está se convirtió en una manija. ¡Las cocinas! – Espera aquí – me dijo, abrió la puerta, entró y cerró. Esperé un espacio de tres minutos, y George salió de la cocina con una canasta.
-          ¡Ven, vamos! –
-          ¿A la sala común? – dije yo
-          Tu sólo sígueme – dijo él, así que me limite a seguirlo.

Cruzamos puertas y tapices, subimos y bajamos escaleras, hasta que de verdad me sentía perdida. Después, llegamos a un pasillo vacío excepto por una pintura de un árbol. George, como si nada, cruzó la pintura.

-          ¿Si él entró, yo también? – dije confundida y entonces lo seguí.

Entramos en una especie de jardín, donde la extensión era mucha. Había árboles y plantas raros. George llegó hasta un lugar despejado y puso un mantel que encontró dentro de la canasta allí.

-          Vaya, no sabía que Hogwarts tuviera jardín adentro…- dije sorprendida aún.
-          Bueno, llevas aquí menos de una semana, ¿no? – dijo el
-          Eh…si – dije yo un poco incomoda
-          En realidad, casi nadie sabe de este lugar – dijo el sacando fruta – antes no había invernaderos, y hacían todo aquí, pero algunas plantas no se llevan con otras…y estuvo el proyecto para hacer los invernaderos, así que…-
-          ¿Y tú cómo te enteraste? –
-          Pues….- dijo el – unos amigos me lo mostraron….-
-          Oh – dije yo imaginando los nombres de sus “amigos”
-          Así que…bienvenida a Hogwarts – dijo el sonriendo – se que no te hemos dado una gran hospitalidad…por eso te traje -
-          Gracias George –dije yo – pero…no era necesario –
-          Bueno, el otro día en la sala común parecías bastante molesta….- dijo el –
-          Bueno…me descubriste – dije admitiéndolo -

Después de eso, comenzamos a comer, mientras platicábamos de Quidditch, y después George me contaba sus hazañas junto con Fred. Al cabo de un rato, volvimos a la torre, donde nos encontramos con Anna, que iba saliendo.

-          ¡Hola chicos! – dijo sonriendo ampliamente – pensé que Snape los había secuestrado…-
-          Bueno, nos vemos luego – dijo George y entró al retrato
-          ¿Y a este que le pasa? – dijo Anna sonriendo
-          Nada Anna – dije yo – ¿Vamos a la habitación? –
-          Vale, necesito un baño – dijo ella, al llegar a la habitación, nos encontramos con Hermione, que leía un libro – Y...¿porqué tardaste tanto con Fred? – dijo Anna saliendo del baño con una toalla en el cabello.
-          Era George….- dije yo
-          Bueno, con el gemelo….- dijo ella poniéndose crema –
-          Pues, estuvimos por ahí…- dije yo
-          ¡UUUH! – dijo ella haciendo una sonrisa pícara. – por ahí…-
-          Ay, si sólo estuvimos platicando – dije yo poniéndome colorada
-          ¿Te gusta Fred? – dijo Hermione
-          ¡George! – dije yo exasperada
-          Oh, ¡entonces te gusta George! – dijo Anna aplaudiendo
-          ¡Ninguno! – dije enojada – sólo fuimos a comer
-          ¡Ay….una cena romántica! – dijo Anna quitándome mi corbata, la cual tenía en mi mano, y corriendo con ella por la habitación.
-          No Anna…- dije yo – sólo fue hospitalidad Gryffindor….-
En cuanto dije esto, ambas se miraron y comenzaron a carcajearse, hasta que ambas estaban, juntas en el suelo, con un ataque de risa, que no podían contener.
-          Hos…hospitalidad….Gryffindor – decía Hermione entre risas –
-          Si que eres ingenua – dijo Anna y me dio unas palmaditas y serenándose. – Y bueno, sinceramente…¿te gusta? – preguntó mirándome a los ojos.
-          No – dije yo
-          Bien, entonces…no le des entrada – dijo ella – no queremos lastimar a Fred…-
-          George…- dije yo – y…no paras de repetir el nombre de Fred –
-          Es que lucen igual…- dijo ella mirando hacia otro lado – pensé que venías con Fred –
-          Oh – dije yo haciendo la misma sonrisa que ella hubiera hecho antes.
-          ¿Qué? – dijo ella dándose cuenta
-          Oh, nada…nada – dije yo
-          ¡No me gusta Fred! – dijo ella
-          Claro que no….- dije yo y le guiñé un ojo a Hermione
-          Oh, cállate – dijo Anna lanzándome una almohada, yo le respondí con otra, pero le di a Hermione, así que ella le pegó con otra a Anna y, así pasamos la siguiente media hora desplumando almohadas, hasta que acabamos rendidas.

-          Bien, me gusta Fred – dijo Anna con una almohada encima de la cabeza – pero tu admítelo también. –
-          George no me gusta….- dije yo – si alguna vez alguien me llegara a gustar, yo se los diré…lo prometo. –
-          Bien – dijo Anna –
¿Y tu Hermione? – dije yo aprovechando el momento - ¿Te gusta algún chico? -





viernes, 26 de agosto de 2011

Moody ... y otras cosas

Anna sacó rápidamente su varita de la túnica y apuntó a la persona que la había jalado.
-          Vaya que eres ruda Spinelli…- dijo una voz familiar para ella
-          ¿Becker? - pregunto ella asombrada y el sacó el rostro de las sombras.
-          Tienes la conciencia muy sucia Spinelli… - dijo el
-          Si no estamparas a la gente contra la pared…-
-          Bien,  lo siento - dijo el rodando los ojos. -…ahora, ¿Puedes dejar de apuntarme? -  Anna hizo una mueca - ¿Por favor? -
-          Vale, - dijo ella - ¿Me dirás que quieres? -
-          Deberías irte con cuidado…Spinelli….llevas solamente una semana aquí…-
-          ¿…Y? - dijo ella -
-          Spinelli….sé que le hiciste eso al tintero de Malfoy….-
-          Pruébalo - dijo ella jugando con su varita
-          No necesito probarlo Spinelli…-
-          Bueno, si así fuera… ¿qué rayos te importa?… ¿Ahora eres su gorila numero 3? -
-          ¿Te crees graciosa? -
-          Sí … - dijo ella - y aun no me has dicho que quieres….-
-          Bueno…. - dijo el - problemas para un alumno de intercambio…problemas para todos…-
-          Y Becker quiere salvar su pellejo… - dijo Anna acercándose a el - bien Becker -dijo ella en son de burla - ….te prometo que no me descubrirán, ¿Capicci? - Anna iba a girarse, pero las manos de Frank Becker se pusieron en los hombros de ella y la miró fríamente.
-          Si tengo que decírtelo de nuevo, no será de la misma forma - dijo el y la empujó con fuerza, ella por la impresión, se quedó muda-….¿Capicci? - dijo el con una sonrisa -
-          ¿Lo ves Spinelli? - dijo el sonriendo - Hasta te ves linda callada - dijo el dándole un par de palmadas en la mejilla, después la soltó y comenzó a caminar -

En la sala común, Ron le ganaba de nuevo a Harry.

- Alfil H6 - dijo Ron sonriendo victorioso  - Jaque Mate - el alfil de Ron atacó al Rey de Harry.
- Ya estoy cansado…- dijo Harry
- ¿Otra vez te ganó Ron? - dijo Ginny llegando a donde ellos estaban.
- Si…- dijo Harry cansado -
- ¿Puedo jugar? - dijo Michelle que iba a su lado
- Bien, otra víctima - dijo Ron alargando los dedos, y con un movimiento de la varita hizo que las piezas se acomodaran en su lugar, de nuevo enteras. - Toma las blancas. -
- Bien - dijo Michelle sentándose frente a él.

Yo,  me dirigía con Hermione hacia la sala común, y hablábamos bastante animadas. Cuando entramos, vimos bastante extrañadas al grupo de personas que rodeaban a Ronald y Michelle, sin dejar que se vieran. No recordaba que eso hubiera pasado antes de la clase de Moody en el libro…así que nos acercamos y George se nos acerco.

- Lo sentimos chicas ,  las apuestas esta cerradas -
- ¿Apuestas? - dije extrañada -
- ¿De qué? - dije yo
- Por fin están venciendo al pequeño Ronnie en el ajedrez -
- ¿Qué? - dijo sorprendida Hermione, - pero…¿Quién? - y entonces, a empujones se hizo espacio y me escabullí detrás de ella. En ese momento, Michelle movió a su reina, poniendo en jaque a Ron.
- Jaque - dijo orgullosa, pero Ron movió a su Rey y quedo fuera de peligro. Entonces, ella acercó a su alfil.
- No…puede ser - dijo el desesperado cuando fue su turno. Lo único que podía hacer era sacrificar a su caballo, pero después ella atacaría y el perdería. Michelle sonreía esperando a que el moviera su alfil. Al final el lo hizo y ella atacó al alfil de él.
- Jaque Mate - dijo ella y entonces, su alfil mató al Rey. Pasaron varias cosas en ese momento, Ron se puso rojo como un tomate, los gemelos gritaron y comenzaron a festejar, repartiendo el dinero y Michelle le decía a Ron que jugaba muy bien.
- ¿Por qué tanto alboroto? - dijo un chico castaño que entró por el agujero y entonces, miró a Michelle - Ah, eres tu monstruo. -
- ¡Hermano! - dijo Michelle molesta - ¡No soy un monstruo! -
- Claro que lo eres - dijo el - mira lo que provocas…-
- ¿Wood? - dijo Ron mirándolo - ¿Eres hermana de Wood? -
- Si…- dijo ella sonrojada -
- ¡Ah, hola Potter! - dijo Wood mirando a Harry, que estaba con ellos - es una lástima que no haya torneo de quidditch, ¿No es asi? -
- Si…- dijo Harry recordando eso con tristeza
- Pero…¡hablare con Dumbledore! - dijo Wood con un brillo extraño en los ojos - Si junto firmas….o algo….quizá….un partido amistoso…¡Quiero vencer a Diggory! La ultima vez ganamos la copa…pero Hufflelpuff nos venció…-

Harry siguió hablando con él, mientras que Ron le pedía a Michelle una revancha. Y Hermione les decía que ya era muy tarde, que lo hicieran otro día, por lo que comenzaron a pelear. Ginny, se metió en la pelea y los tres peleaban….mientras Michelle los miraba extrañada.  Después, los prefectos decidieron meter orden y todos, renegando se fueron todos a dormir. Así que nosotras nos dirigimos a la torre donde estaba nuestra habitación.

En la comida del día siguiente, Harry y los demás hablaban acerca del malhumor de Snape, que había puesto al pobre de Neville a destripar sapos cuando lo encontró merodeando en un pasillo en horas de clase.

- Tú sabes por qué Snape está de tan mal humor, ¿verdad?  - dijo Ron a Harry, mientras observaban cómo Hermione enseñaba a Neville a llevar a cabo el encantamiento antigrasa para quitarse de las uñas los restos de tripa de sapo.

- Sí -respondió Harry -. Por Moody. Me parece que Snape le tiene algo de miedo, ¿no crees? - dijo Harry, ¡Por Dios…si tan solo supiera!
- ¿Te imaginas que Moody convierte a Snape en un sapo cornudo -dijo, con lágrimas de risa en los ojos - y lo hace botar por toda la mazmorra...? -

La clase nos tocaba después de la comida, así que los alumnos de cuarto, que estaban ansiosos por entrar a la clase de "Moody",  hicieron fila para entrar, inclusive, pelearon por el primer puesto. Y Anna que no entendía a que venía toda esa ansiedad por entrar y estar lo más cerca de la pizarra posible, me pidió que nos sentáramos detrás. Así que, hacia allá fuimos.

-          Ya pueden guardar los libros - dijo "Moody" - no les servirán de nada. - y entonces, nos pasó lista mencionando los nombres y mirando a cada uno con el ojo mágico. En realidad me aterraba. Claro que, cuando llegó al apellido de Harry, se demoró mucho.

Después de mentir sobre su identidad, nos dijo que nos enseñaría a protegernos de las maldiciones, este año. No estaría aquí ni uno más.

-         Entonces, ¿Quién sabe cuáles son las maldiciones más castigadas? - preguntó después de que sorprendió con su ojo a dos estudiantes que platicaban, y a Parvati Patil que le enseñaba una revista de corazón de bruja a Lavender Brown.  Y se reprodujo una de las escenas que menos me gustan en el libro o la película de Harry Potter y el Cáliz de Fuego…"Moody", saca a las arañas, y les hace las maldiciones imperdonables, hace sufrir a Neville y asusta a todos. Hermione se enoja. Y al final….
-          No es agradable —dijo el hipócrita de "Moody", ¡por supuesto que lo disfrutaba!—. Ni placentero. Y no hay contramaldición. No hay manera de interceptaría. Sólo se sabe de una persona que haya sobrevivido a esta maldición, y está sentada delante de mí. - diciendo esto,  miró a Harry y entonces todos los presentes, tal como si fueran actores pagados, todos menos yo que, miraba con coraje al profesor. Claro que después, me entro el miedo de que volteara, así que miré a Harry que, estaba muy sonrojado.

Moody siguió hablando, aunque Harry parecía abstraído. Quizá estaría pensando en sus padres. Y pensando en esto, deje de poner atención a lo que Moody decía. Salvo, que nos enseñaría a usar las maldiciones, porque ninguno de los presentes podría ejecutarla. El resto de la clase hicimos anotaciones.

Cuando salimos de la clase todo era un revoltijo de emociones. Neville estaba apenado y apartado a un lado. Hermione se veía furiosa, Harry seguía pensativo, y Ron parecía emocionado.

-          ¡Dense prisa! - dijo Hermione acelerando el paso
-          ¿No correrán a la biblioteca? - dijo Ron mirándonos a Hermione y a mi - viven ahí… -
-          No Ron…Neville - dijo Hermione en voz baja señalándolo con la cabeza - ¿Estás bien? - dijo acercándose a el
-          Sí, sí, claro, estoy bien —farfulló Neville atropelladamente, con la voz demasiado aguda -. Una cena muy interesante... clase, quiero decir... ¿Qué habrá para cenar? - Ron le dirigió a Harry una mirada asustada. Iba a preguntarle algo a Neville, pero Moody apareció cojeando, e invitó a Neville a tomar té. Cuando se fueron Harry parecía molesto.
-          ¡Vaya clase!, ¿eh? - comentó Ron, después de un silencio mientras íbamos hacia el Gran Comedor—. Fred y George tenían razón. Este Moody sabe de qué va la cosa, ¿a que sí? -
-          Si - dijo Anna - ¿No les encantaría hacer la maldición imperio?, - en ese momento, todos volteamos a verla sorprendidos, y nadie dijo nada. Ella nos miró a todos, uno por uno seriamente y después comenzó a reír. - Era una broma - dijo entre risas - debieron ver…..sus rostros, están muy tensos chicos - dijo y entonces,  Ron comenzó a reír, seguido por Harry, mientras que Hermione soltó una risita nerviosa mientras entrábamos en el Gran Comedor.

Después de cenar, corrí hacia las mazmorras para cumplir con mi castigo, y vi a George nuevamente. Cuando terminamos, fuimos a la sala común donde Ron y Harry escribían en pergaminos.

-          ¡Rayos! - dije viendo lo que hacían -
-          ¿¡Y centellas!?  - dijo Anna entrando por el hueco del retrato - ¿Qué pasa? -
-          ¡La tarea de adivinación! - le dije señalando a Harry y a Ron
-          No te preocupes, dijimos que la haríamos el jueves - dijo Anna calmada
-          Anna, hoy es jueves - dije yo alterada
-          Jueves en la noche, de hecho - dijo Ron mirando su reloj - pronto será viernes…-
-          Pero….pero - dijo Anna mirando con desgana el papel - es una tontería -
-          Lo sé - dijo Ron y no se nos ocurre nada -
-          ¿No podemos no entregarla? - dijo Anna mirándome suplicante
-          Bueno…- dije yo sonriendo un poco
-          ¿Quieren un tutor en adivinación? - dijo Harry
-          No….- dijimos al unísono
-          Voy por las cosas….- dijo Anna derrotada y se fue arrastrando los pies.
-          ¡Tengo una idea genial! - dijo Ron, ya que nos encontrábamos sentados los cuatro
-          ¿Qué? - dijo Harry
-          Usemos el método alternativo de adivinación - dijo él
-          Osea, ¿Qué nos lo inventemos? - dijo Anna
-          Claro - dijo Ron y los tres sonrieron - pongamos algunas desgracias y le gustará. -
Pasamos la siguiente hora inventando desgracias, que aumentaban de gravedad. Y la sala común se vaciaba. Los gemelos estaban en una esquina callados, y con las cabezas pegadas, lo cual era muy raro en ellos. Harry los observaba pero, después volvió a sus cosas. Después de unos minutos, ellos, se despidieron.

-          Marianne, ¿crees que Hermione regrese directo a la habitación? -
-          No lo sé…yo supongo - dije bostezando aunque, de lo que podía recordar del libro, les llegaría una carta de Sirius una de estas noches, y probablemente nosotras saldríamos sobrando - ¿Y si la esperamos allá? - dije cuando finalizó el bostezo -
-          Apoyo la moción - dijo Anna, así que tomamos nuestras cosas, les dimos las buenas noches a Harry y a Ron, y nos fuimos de la torre.

Estaba sumida en el sueño, cuando escuche a Hermione llegar. Abrí los ojos pesadamente.

-          Lo siento - dijo ella en el agujero, aún abierto del cuadro de las ninfas - las desperté…-
-          No te preocupes - murmuré
-          Es tarde - dijo Anna mirando su reloj - ¡Lumos! -
Hermione pasó con una cajita de cartón.
-          <<"Ay, no">> - pensé - <<" La P.E.D.D.O. …">> -
-          Si…me quedé hablando con los chicos…-
-          Bueno - dijo Anna acostándose de nuevo - durmamos ya que mañana hay clases -
-          Si…- dijo Hermione - si quieres apaga tu varita, yo enciendo la luz -
-          Ok….- dijo Anna - ¡Nox! -
-          Buenas noches…- dije yo girándome, con una nueva preocupación en la cabeza.


Al día siguiente, en el desayuno; Harry, Ron y Hermione discutían en el desayuno, parecía que Hermione estaba regañando a Harry, pero Ron le dijo que lo dejara en paz y ella hizo caso. Anna, aprovechando, nos platico su encuentro en el pasillo con Frank, ya que no nos lo había mencionado.

-          Típico…el malo tiene que ser el alemán - dije pensando en voz alta -
-          ¿Qué? - dijo Ron mirándome
-          Bueno…los nazis…y - dije mirando a todos, que me miraban extrañados.
-          ¿Nazis? - dijo Anna
-          Umm…si….Adolf Hitler….ya saben - dije un poco incomoda -
-          ¿Quién era ese? - dijo Harry -
-          Era como un….Voldemort muggle - dije, sin pensar y todos, menos Harry se estremecieron, comenzaron a quejarse y me miraban entre extrañados, sorprendidos y molestos.


Para mi queridisima hermanita Noe!!! Que anda de enfermera......=D Te quiero mucho!!
Hugs and kisses!!!
=D