Mientras me preguntaba si realmente éramos los únicos que teníamos el punto más cercano de el traslador, mi padre llego al 1 y entonces sucedió. Sentí una fuerza que me jalaba hacia abajo y todo daba vueltas, yo solo luchaba por mantenerme erguida y cerré los ojos ya que comencé a marearme, cuando la velocidad disminuyó lo suficiente abrí los ojos. El traslador frenó de repente, mientras mi papa decía ya, y para mi sorpresa y maravilla tanto mi primo como yo caímos suavemente.
Una voz cansina dijo:
- Saint James Park 8:32 -
Mire a mi alrededor y observe que estábamos en un bosque con arboles muy altos, pero cuando vi a los magos que estaban frente a nosotros, estaba intentando no soltar una risotada. Uno llevaba una falda escocesa, con un poncho, y el otro una chaqueta de tweed con bermudas hasta las rodillas. Tenían 1 pluma de ganso, un pergamino y un reloj.
-Buenos días Basil - dijo mi padre, mientras le entregaba el freezbe roto al hombre de la falda escocesa y el lo deposito en una caja grande donde había trasladores, mi corazón salto de emoción cuando vi una bota vieja en la caja.
<<" ¡Harry estuvo aquí, Harry estuvo aquí!">> - pensé
-Buenos días, Joseph - dijo cansado el tipo de la falda escocesa, <<"mi papa se llama José, pero estoy segura de que es más fácil para todos si le dicen José, ¿que pasaría en la escuela? No me gustaba nada como sonaba Valentina en ingles, aunque no hubiera otra solución a menos que aquí también tuviera 2 nom…">> - son de los últimos trasladores…le decía a Weasley hace unos momentos que es una suerte que pudieran encontrar estos boletos, nosotros estamos aquí desde ayer… solo faltan 5 trasladores más - interrumpí mis pensamientos cuando el señor con la falda menciono al señor Weasley, <<" ¿Acaso mi papa lo conocía?, ¿Trabajaba en el ministerio? ">>
Mis pensamientos fueron interrumpidos de nuevo por mi papa, cuando me llevo por los hombros unos pasos adelante, ya que al parecer nos habían pedido movernos. Enseguida el mago que tenia la lista dijo:
-Buscare su apellido- y miro la lista - Siegrist, Siegrist, Siegrist…bien ambos están a casi 400 metros en el segundo prado, el responsable es el señor Pine, pregunten por él.
- Gracias Basil - dijo mi papa y se giro - síganme -
Caminamos por un terreno desierto, y a causa de la niebla que había no podíamos ver nada, y a los 20 minutos vislumbramos una casita de piedra, pero seguimos caminando, ya que ese era sin duda el prado 1. Y mi primo y yo comenzamos a platicar
-Vale, ¿Quién crees que gane? -
- Irlanda dije casi al instante - (jajá…tramposa)
-¿Irlanda? ¡Pero qué dices! - dijo abriendo los ojos como platos - ¡Bulgaria tiene a Krum!
Sonreí y lo mire de nuevo,
- Si, Viktor es el mejor, - mi sonrisa se amplio - peeeero Irlanda tiene a 7 jugadores excelentes, se necesita más que un buscador para ganar un partido Marco… - dije como si fuera lo más simple del mundo
- En eso tiene razón - dijo mi papa, quien había estado escuchando
- ¿En qué? - dijo mi tío, y mi papa reprodujo la conversación, y mi tío se dirigió a mi y me pregunto - Entonces, ¿Cómo crees que acabe el partido?
- Bueno, - dije intentando mantener tranquilidad, serenidad y no portarme como lo hacía cada vez que alguien me preguntaba algo acerca de Harry Potter - yo creo que Krum va a atrapar la snitch pero va a ganar Irlanda -
- ¿De veras? - dijeron todos
- Si - dije intentando poner una cara inexpresiva, porque una sonrisa delatora quería dibujarse en mi rostro
- Bueno, - dijo mi tío - si encontramos a Michael, tal vez podamos hacer una pequeña apuesta…
- A mí no me gusta apostar - dije rápidamente, porque es cierto aunque sepa que voy a ganar, no me gusta -
Pero antes de que me respondieran llegamos a una segunda casita de piedra y vimos a un señor con jeans, una camisa a cuadros y un chaleco, pude notar enseguida que era un muggle. El se volvió a nosotros.
-Buenos días - dijo mi papa
-Buenos días - respondió el muggle
-Soy el señor Siegrist, ¿es usted el señor Pine? - dijo ofreciéndole la mano
-Sí, - dijo estrechando la mano de mi papa - ¿Tiene usted una reservación?
-Sí, tenemos dos tiendas reservadas desde hace una semana - dijo mi papa mientras el señor Pine buscaba en un cuaderno,
- Es una noche… ¿verdad? -
- SI
- Entonces, ¿pagara ahora, verdad? -
-Claro, - dijo mi papa - y agradecí al cielo que supiera que billetes darle al encargado
-Aquí tiene un mapa de el campamento, - dijo alegremente el encargado y le dio un mapa junto con el cambio - su parcela esta aquí - dijo señalando un punto en el mapa, le agradecimos y nos dirigimos a la entrada de el campamento, pasamos por una infinidad de tiendas, que parecían bastante normales, bueno, la mayoría..ya que algunas tenían chimeneas, o obviamente mágicas. Llegamos a nuestro sitio, que era un pedazo de parcela vacio con un pequeño letrero que tenía el nombre Siegrist, el terreno estaba junto a lo que parecía un sendero que iba hacia el primer prado, o eso supuse, tenia farolas, y le pregunte a mi papa, que era eso, me dijo que ese sendero se unía al sendero del estadio, lo cual me sorprendió, me sonrió y dijo
-Conseguimos un buen lugar, - dijo mi tío comenzando a sacar lo que parecía una tienda de su mochila - ¿por qué no van tú y tu prima a conseguir agua para que desayunemos con un poco de te? -
Rayos, en algún momento tenía que suceder, siempre que intento comer en un sueño, despierto, ¿nunca les ha pasado? "Bien", - me dije - "no comeré"
Caminamos por entre las tiendas buscando el agua, y lo que veía cada vez me sorprendía más, había desde tiendas con timbre hasta con chimenea, de las formas más variadas, tiendas con decoraciones irlandesas que se movían y resaltaban. Ninguna muggle creía yo, podría ser más feliz, era mejor que cualquier película, libro, convención, reunión, página, fic o sospechaba incluso sospechaba que era mejor que el parque de Harry Potter en Orlando. Mi primo al principio me apresuraba, pero como cada trecho que avanzábamos había una tienda más escandalosa, nos moríamos por ver la siguiente. Algunos magos, no atinaban a vestirse como muggles y muchos daban demasiada risa, pero al que le dimos el premio del peor fue a un mago de edad llamado Archie, que llevaba un camisón floreado. Dos magos discutían con él, uno con un pantalón en las manos.
-Archie, - comenzó cansino el mago que no tenía un pantalón - ya te lo dijimos varias veces, por favor ponte esto
-Yo no me voy a poner eso- dijo negándose- yo compre esto en una tienda muggle, los muggles lo usan
-Lo usan las mujeres muggles Archie, - dijo el otro mago blandiendo el pantalón - ¡ya te lo dije!
-Y yo ya te dije que No me los pienso poner —declaró indignado el viejo Archie—. Me gusta que me dé el aire en mis partes privadas - al decir esto tiro la olla que tenía en la mano, ya llena de agua, y no fue el único, yo no pude contener el ataque de risa que me dio en ese momento, y cuando mire a Marcos estaba riéndose en el piso, y la tetera estaba en el suelo, gracias a Dios que aun no la habíamos llenado. Archie se había mojado el camisón y estaba muy enojado, hizo un encantamiento para secarse la ropa y se fue a la fila del agua muy enojado. Cuando Archie se fue, y levante a mi primo del suelo, decidimos ir a ver las tiendas de Bulgaria antes de ir por el agua para evitar encontrarnos con Archie de nuevo. Krum fruncía el ceño desde cientos de tiendas mientras avanzábamos, y yo asombrada veía la imagen, ¡Pero si Krum erra guapo! Se veía un poco huraño, claro, pero en realidad se veía bastante bien con esa túnica de quidditch…- ¡Valentina! - grito mi primo devolviéndome a la "realidad"
-Este, lo siento -dije mirándolo un poco apenada
-Bueno, y entonces, ¿Qué opinas?
-¿De qué?
-¡¿No me has estado escuchando?! -
- Eh…- musite - no- mi primo al oír esto, rodo los ojos y no me quiso comentar que era lo que quería decirme hasta que casi llegábamos a la tienda de nuevo, alrededor de 1 hora después, cuando el sol se encontraba en lo alto del cielo.
-Se tardaron mucho- dijo mi papa quien le ponía un poco de más leña a la fogata que estaba enfrente de dos tiendas, que a mi parecer parecían demasiado normales en comparación a lo que había visto antes -
- Bueno, dijo mi primo - si Valentina hubiera dejado de mirar el poster de Víktor Krum, tal vez hubiéramos llegado más rápido
-¿Ah sí? - le respondí yo sintiendo como el color se iba a mis mejillas - pues si Marcos no le pidiera indicaciones para llegar al pozo a cada chica bonita que pasa… - dije yo
-¡Oye! - dijo Marcos poniéndose colorado
-¡Oye tu! - dije dándole un ligero empujón, y él me lo devolvió
-Ya, no se peleen - dijo mi tío, ayúdenme con las salchichas, y nos dispusimos a asarlas
Después de un rato, estábamos comiendo. En realidad, ellos comían, yo tire el te disimuladamente en la hierba y guarde las salchichas junto con el pan de la mañana fingiendo buscar algo que quería enseñarle a Marcos. Cuando casi estábamos terminando, mi tío me informo que había apostado a que Irlanda ganaba, y que Víktor atrapaba la snitch.
-Si gano, - me dijo sonriendo-compartiré contigo las ganancias - al instante mire a mi papa, y él lo advirtió y agrego - ya hable con tu papa, y si te deja, pero, no le digas a tu mama. -
En ese momento me sentí mal, pero luego recordé que era un sueño y que yo ni siquiera estaría allí para recibir el dinero, así que sonreí y dije:
-Genial -
Conforme avanzaba la tarde la emoción aumentaba en el camping. Y cuando finalmente llego la noche, los magos ya no disimulaban la magia para nada, pero los del ministerio ya no intentaban impedirlo. Comenzamos a caminar en el sendero rumbo a lo que era la "calle principal" y los vendedores no se hicieron esperar, me compre un collar que era un trébol de 4 hojas que de vez en cuando sacaba luz en forma de trébol, y enorme pin con un par de cazadores de Irlanda que entraban y salían a toda velocidad, pasándose una quaffle, la cual metían en un aro, y al final brillaba un mensaje que decía: ¡Adelante Irlanda! Busque al vendedor de los omniculares todo el camino hacia el estadio, y no lo encontré hasta que casi nos internábamos en el bosque que separaba el camping del estadio. Después de caminar bromeando un rato a través del bosque, escuchando miles de risas, voces llenas de euforia, donde en el ambiente se respiraba la excitación; lo vimos, era un estadio grandioso, colosal, con los muros dorados brillando en la noche. Mi padre menciono que había espacio para 100,000 personas, y que habían tardado alrededor de 1 año en construirla.
—¡Asientos de primera! —dijo la bruja del Ministerio apostada ante la puerta, al
comprobar nuestras entradas—. Están un piso debajo de la tribuna principal, busquen la tribuna AA.
Las escaleras del estadio estaban tapizadas con una alfombra de color púrpura. Subimos con la multitud, que poco a poco iba entrando por las puertas que daban a las tribunas que había a derecha e izquierda. Después de encontrar las letras negras en la pared dorada, nos dispusimos a sentarnos. La pantalla donde ponían los anuncios dorados, se encontraba enfrente de nosotros, era el estadio más colosal que yo hubiera visto. No podía comparar ese momento ni con la mañana de navidad, ¡estaba a punto de presenciar un partido de Quidditch! Y para ser más específicos, el quidditch de los mundiales, y no me lo creía. Miraba a todos lados absorta y comencé a mirar con los binoculares, buscando en la multitud, y para mi enfado no podía ver la tribuna principal que se encontraba a una tribuna de distancia de nosotros, después de maldecir un par de veces (internamente, claro) por esto, esperaba expectante a que la voz de Ludo Bagman "célebre bateador del equipo de quidditch Wimbourne Wasp, bla, bla…"
Tuve que ahogar un grito de emoción cuando de pronto su voz resonó en todo el estadio. Las veelas me molestaron en sobremanera, a la hora en que pasaron y tuve que evitar que mi primo Marcos comenzara, en ese mismo momento a saltar en un pie encima de la silla, y posteriormente que intentara arrancarse el parche mágico que le había puesto a sus jeans . Los leprechauns eran divertidos, y me encantaron desde el primer momento.
Las siguientes horas fueron de las más emocionantes que pueda recordar, las jugadas de Víktor Krum eran por mas decirlo soberbias, cuando engaño al otro jugador para que se golpeara en el piso, y cuando atrapo la snitch. Por otro lado, estaban los cazadores irlandeses que se pasaban la quaffle a una velocidad impresionante y burlaban al otro equipo. Cuando el partido hubo terminado, volvimos felices a las tiendas.
Los adultos comenzaron a insistir en que nos fuéramos a dormir pero la excitación que sentíamos era demasiada, y no quería despertar, no aun. Así es que mis tíos fueron a dormir a una de las tiendas, mientras Marcos, mi papa y yo íbamos a la otra. Mi papa preparo chocolate caliente y estuvimos charlando hasta que mi padre dijo que teníamos que dormir. Resignados fuimos a una litera y yo me acosté en la cama de abajo negándome a ponerme la pijama, y tratando de no dormir. Los coros Irlandeses se escuchaban, al igual que se veían los faroles de los leprechauns, no supe cuanto tiempo paso, pero de repente mi olfato comenzó a molestarme
-¡Papa, hay humo! - dije despertando a ambos, y después vi aterrada que el borde de mi cama comenzaba a quemarse, le habían prendido fuego a la tienda. Con los omniculares aun puestos, mi primo salto de la litera y me jalo del brazo para que saliéramos, mis tíos estaban adentro aun y 30 segundos después estaban afuera. Todo era terror y confusión. ¿Pero cómo había sido tan tonta para olvidar por completo lo que pasaría después del mundial? Está bien, ahora el sueño era una pesadilla. Mi padre y mis tíos dijeron que iban a ir a ayudar al ministerio, que nos quedáramos juntos y fuéramos a un lugar seguro, ellos nos buscarían después…
Tome mi varita del bolsillo delantero de los jeans y comencé a caminar con mi primo que, al igual que yo, sujetaba su varita, después de un rato; una multitud de leprechauns pasaron entre nosotros, por lo que perdí a mi primo, e intentaba buscarlo en la multitud. Comencé a sentir miedo, realmente estaba sola. Llegue al bosque del prado 2, que era donde habíamos acordado ir mi primo y yo, pero al internarme en los arboles no lo vi. Y en ese momento escuche una risa fría y escalofriante, todo mi cuerpo se tenso, yo no sabía qué rayos había pasado en el bosque del prado 2, temblando, avance hasta llegar a un claro que estaba dentro del bosque, y una voz fría dijo a mis espaldas:
-¿Te perdiste? -
En ese momento me gire y vi a un mago con una túnica negra, encapuchado y enmascarado, sentí como el pulso me disminuía, el mago me apunto con su varita
-¡Te pregunte algo mocosa! - dijo el mortifago - ¡¡¿te perdiste?!! - tarde en reaccionar y de mi boca solo salió un balbuceo - ¡Contéstame cuando te hable traidora! - dijo su voz molesta
-S..si -
-Vaya, vaya … - dijo riendo, veo que me divertiré un poco también, Imperio - termino apuntando hacia mi
De repente la tensión de mis músculos no importo, simplemente ya no tenía miedo, solo un vacio, y de repente una voz grave dentro de mi cabeza dijo:
-Camina hacia el sendero -
Yo estaba a punto de hacerlo, cuando una voz, dijo
-¿Por qué? -
-Camina hacia el sendero - repetía la voz fuertemente
-No - decía cada vez más segura la otra voz
- Camina hacia el sendero -
- No, no quiero -
En ese instante los pies me comenzaron a doler y la tensión regreso, levante mi varita, en un momento de valentía, o estupidez… no se cual habrá sido
-Desmaius! - dije mientras apuntaba al mago que tenia frente a mí y sorprendida, vi como un chorro de luz roja, lo golpeaba en el pecho, y este caía, pero me quede paralizada cuando se levanto y dijo un poco teatralmente
-¡Pagaras por esto traidora!- y apuntándome dijo una de las palabras que uno nunca espera oír - ¡Cruciatus!
En seguida mi cuerpo cayó al piso, soportando el dolor de lo que parecían ser 100 cuchillos, grite. El mago no se detenía, yo solo esperaba despertar, pero eso no pasaba, cada vez sentía el dolor más real hasta que:
-¡Desmaius! - dijo un voz diferente, una voz joven, que en ese momento sentía muy lejana, al instante el dolor ceso y abrí los ojos, la obscuridad era tanta que no podía ver a la figura que apuntaba al mortifago, con dificultad me levante, y me sentí que mi cara estaba húmeda, y mis ojos derramaron un par de lagrimas, con la manga del suéter me las limpie y la persona que me había salvado hablo de nuevo, conjurando un hechizo que no alcance a entender pero, en ese momento un mortifago por detrás iba a atacarlo-
-¡Reducto! - dije apuntando hacia él y cayo, el muchacho sorprendido se giro para ver al mortifago en el suelo inconsciente, me acerque hacia el que vi era un muchacho alto que me devolvió la mirada a los ojos, - ¡Lumos! - dijo él y vi sus ojos, unos ojos que no había visto nunca, unos ojos grises, y él me devolvía la mirada, escuche pasos hacia donde estabamos y un mago del ministerio grito algo, aunque no recuerdo que fue.
-Gracias - le dije al muchacho, y al instante caí desmayada
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Las quiero chicas!!!
Gracias por leer.....comentar....y......ser tan geniales!!