Hola, hola!!

Bueno, este es un proyecto de fic que tenía hace un par de años...espero que les guste...en esta historia viajaremos directo a Hogwarts!!!

Intentare sobrevivir a Hogwarts, que el-que-no-debe-ser-nombrado regrese....y....jajaja bueno, hacer que Harry y Hermione se enamoren...creen que lo consiga?

Bueno...sin más l@s dejo leer querid@s lector@s !!!!

domingo, 8 de mayo de 2011

Capitulo 8. (Pus y escregutos)



-         ¡Pero como pueden decir semejante cosa! – Dijo la profesora McGonagall soltando un sonoro grito  - ¡¿Esta es la hospitalidad de las Gryffindor?! Ustedes cuatro van a…- la profesora McGonagall fue interrumpida por Albus Dumbledore.
-         ¿Qué pasa Minerva? – dijo, mirando a sus alumnas.
-         Estas…niñas dicen que no quieren a las extranjeras en su habitación – dijo indignada McGonagall.
-         Profesor, es un dormitorio para 5 – dijo una chica de cabello rubio – no para 7, apenas cabemos allí…y el cuarto de baño, ¿cómo quiere que nos apañemos? –
-         ¡Señorita Brown! – dijo la profesora McGonagall, y el profesor Dumbledore le toco el hombro tranquilizadoramente.
-          Resolveremos esto…- dijo el profesor – tal vez la señorita Brown y la señorita Patil tengan razón y soy un viejo chiflado –
Las chicas se miraron en silencio y bajaron la mirada después.
Harry, Ron, Hermione, Fred y George nos miraron un poco apremiados. Detrás de ellos, estaban una chica pelirroja, que creí sería Ginny  con una chica de cabello castaño lacio, y unos ojos grandes, brillantes y cafés.
-         ¿Qué ha pasado? – pregunto la pelirroja a Ron –
-         Parvati, Lavender y su grupito no quieren que Anna y Marianne estén en su habitación – dijo Ron
-         ¿Anna…Marianne? –
-         Las chicas de intercambio – dijo el –
-         Pero si eso es tan grosero…- dijo la chica de cabello castaño y camino hacia nosotras.
-         Hola, yo me llamo Michelle, Heather Michelle Walker, voy en tercer año,  y, quiero decirles que lamento mucho el comportamiento de esas chicas, y si quieren pueden estar en nuestra habitación, ¿verdad Ginny? – dijo, y Ron sonrió con esto, mientras  Ginny asentía.
-         Yo soy Ginevra Weasley, pero pueden decirme Ginny – dijo sonriente – y si, podrían dormir con nosotras…no nos importaría y…-
-          Es un gran ofrecimiento, señorita Walker, señorita Weasley – dijo la profesora McGonagall – pero las señoritas deben irse ahora a mi despacho.
Era mi primer día como Gryffindor y ya tenía problemas, genial. Anna me miró con un gesto sereno y sonreí.
-         Nos vemos después – les dije a todos, quienes asintieron y suspiraron.
-         Adiós – dijo Anna y la profesora nos dijo como llegar a su despacho.
-         Ustedes, - dijo la profesora – vayan a la torre de Gryffindor. – dijo señalando a toda la comitiva, que eran los únicos que seguían ahí. Ellos se fueron seguidos de las chicas de cuarto de Gryffindor.
Fuimos a las escaleras, y seguimos las instrucciones de McGonagall, agradecí que pudiéramos llegar a su despacho, y esperamos unos 20 minutos sentadas. Después la puerta se abrió.
-         Si gustan acompañarme – dijo la profesora sonriendo y, nos incorporamos para seguirla  hasta, de nuevo llegar al cuadro de la ninfa. – Siempre valientes – dijo la profesora, y la ninfa movió el cuadro para dejarnos pasar.
La habitación estaba un poco diferente a como la habíamos dejado, tenía el color dorado y rojo predominando en las paredes, en las colchas, y en alfombras que colocaron. Y además había otra ocupante.
-         Creo que ya conocen a Miss Granger – dijo la profesora sonriendo, Hermione, quien estaba viendo mi librero, se giró y sonrió. – Antes que nada, quiero disculparme por mis alumnas, por este comportamiento y quiero desearles una agradable estancia en Gryffindor, y muy provechosa también –
-         Gracias profesora – dijo Anna
-         Muchas gracias – dije yo
-         Bueno, - dijo ella – continuando, compartirán habitación con la señorita Granger, que es una de nuestras mejores alumnas, ustedes, al igual que todo Gryffindor, podrán hacer uso todo el tiempo que quieran de la sala común, (gracias a Merlín que está cerca de aquí), y se les otorgará también derecho a usar el baño de prefectos del séptimo piso. La señorita Granger les dará las contraseñas, - dijo sonriéndole a su alumna favorita - si me disculpan, debo irme. – dicho esto se giró e iba a abrir la puerta.
-         Buenas noches profesora – dijimos las 3 y ella salió.
-         ¿Pero que le hicimos a esas chicas? – dijo Anna un poco molesta.
-         No te preocupes por ellas – dijo Hermione – les caes mal si eres inteligente, les caes mal si le hablas a Harry Potter, les caes mal si eres bonita – dijo Hermione que observaba de nuevo el librero y nosotras reímos - ¿Esto es vuestro? – dijo sonriendo
-         Si, lo compre en Flourish y Blotts –
-         Es…genial – dijo ella mirando los títulos - ¿Dickens? –
-         Si…- reí.
-         Me gusta mucho –
-         Y a mi…- dijo ella aún buscando en el librero - ¿No tienes nada de…derecho mágico? – dijo ella, y entonces un libro salió de entre los demás en el librero.
-         ¡Vaya! – dije mirando sorprendida y Hermione tomó el libro.
-         Esto me serviría… ¿te molesta? – dijo mirándome y sosteniendo el libro con una mano –
-         Claro que no, puedes tomarlo – dije sonriendo – los que quieras –
-         ¡Gracias Marianne! – dijo ella, Anna mientras se había cambiado y puesto la pijama
-         ¿Y que opinan del Torneo de los Tres Magos? – dijo sentándose en su cama
-         Pues, me parece muy peligroso – dijo Hermione severamente – además los gemelos son tontos si piensan que van a poder engañar a Dumbledore, o al juez imparcial, estaban diciendo de regreso que usarían poción para aumentarse la edad…y Ronald, es otro que quiere participar…parece que yo soy la única preocupada por las muertes que mencionó el profesor.
-         Bueno, pero han cambiado las reglas, ¿no? – dijo Anna –
-         Eso dijo…- dijo Hermione metiéndose en su cama – esperemos que controlen bien todo…
-         Si…- dije yo quedamente pensando en todo lo que me esperaba, quizá podría evitar que metieran el nombre de Harry en el cáliz –
-         Me alegra que hayan quedado en Gryffindor – dijo Hermione
-         Y a mi…- dijo Anna, pero yo ya no respondí, ya que me sumí en el sueño.

Al día siguiente Hermione me movía.
-         Marianne…despierta –
-         ¡Que yo no he sido! – dije despertándome, ya que soñaba que todo el colegio me culpaba por meter el nombre de Harry en el cáliz.
-         ¿Qué? – dijo Hermione confundida -
-         Nada…- dije yo terminando de despertar – estaba soñando…-
-         Bueno…- dijo Anna – vamos a cambiarnos para desayunar –
-         Si…- dije y me levante.

Terminamos de cambiarnos y fuimos al gran comedor, el cielo tormentoso del día anterior se había quitado pero unas nubes grises se arremolinaban en el techo del gran comedor.

-         Vengan – dijo Hermione quien se sentó al lado de Harry y Ron. La profesora McGonagall nos repartió los horarios.
-         No esta mal…- dijo Ron mirando el horario – toda la mañana fuera, Herbología con los de Hufflepuff y Cuidado de Criaturas Mágicas... ¡Maldita sea!, seguimos teniéndola con los de Slytherin...
Los gemelos estaban en un rincón de la mesa, discutiendo con Lee Jordan métodos para envejecerse,
-         Y esta tarde dos horas de Adivinación —gruñó Harry, observando el horario. Yo miré el mío…tenía exactamente lo mismo. ¿Adivinación? …no sabía si podría mantenerme despierta ahí, sonaba tan odioso cuando lo leía…
- Estás volviendo a comer, según veo - dijo Ron, mirando a Hermione que ponía mantequilla en un pan.
- He llegado a la conclusión de que hay mejores medios de hacer campaña por los derechos de los elfos - respondió Hermione.
- Sí... y además tenías hambre - comentó Ron, sonriendo.
- Hola – dijo Ginny sentándose frente a nosotros, y su amiga, Michelle, también se sentó.
- Hola – dijimos todos.
- Buenos días – dijo Michelle sonriendo –
- “gueos ias” – dijo Ron que tenía un pan en la boca, lo que hizo reír a Michelle
- ¡Ronald, no hables con la boca llena! – dijo Hermione molesta.
Harry la miró y sonrió.
 De repente oí un batir de alas, y un centenar de lechuzas entró volando a través de los ventanales abiertos. Llevaban el correo matutino, así que Harry alzó la vista, apartándola de Hermione. Las lechuzas volaron alrededor de las mesas, buscando a las personas a las que iban dirigidas las cartas y paquetes que transportaban.
Una lechuza parda se acercó a mí y estiró su pata. Tenía un sobre, lo tomé y la lechuza se fue volando. Era una carta de mi tía. Me preguntaba como me había ido, en que casa había quedado, y si me había gustado el regalo… ¡el regalo!, con tantas cosas había olvidado eso por completo.  Hoy debía escribir a mi madre, a mi padre y a mis tíos sin falta.

Salimos del castillo rumbo al invernadero 3, y Anna me mostró su horario, el cual era idéntico al mío. Al llegar a la clase, vi a la profesora Sprout, que nos mostró las plantas más horribles que he visto jamás: bubotubérculos.
-Hay que exprimirlas, para recoger el pus... – dijo la profesora, y yo luche porque el mareó que me había venido junto con el asco se me pasaran
- ¿El qué? —preguntó Seamus Finnigan, con asco.
-El pus, Finnigan, el pus —dijo la profesora Sprout –
- <<”¿Podría dejar de repetir la palabra pus?”>>- pensé
- ¿Te sientes bien Valentina? – pregunto Anna
- Si, no es nada – dije
- Pero estas verde…-
-  Es extremadamente útil, así que espero que no se pierda nada. Como decía, recogerán el pus en estas botellas. Tienen que ponerse los guantes de piel de dragón, porque el pus de un bubotubérculo puede tener efectos bastante molestos en la piel cuando no está diluido.-
- <<” Gracias por el dato…”>> - pensé mientras me ponía los guantes, y espere a ver como exprimían a los bubotubérculos, salía algo amarillo oliendo a petróleo, que comenzaron a poner en botellas. Comencé a hacerlo, una vez que comenzabas no era tan malo, pero seguía siendo asqueroso. Pasamos toda la clase haciendo eso.
La profesora estaba muy contenta, y nos comentó que la señora Pomfrey estaría igual de feliz ya que, el pus ayudaba quitar el acné.
-         ¡Hey chicas! ¿Cómo les va? – nos preguntó Anya acercándose –
-         ¡Bien Anya gracias! – dijo Anna
-         Es una suerte que hayan quedado juntas – dijo ella mientras yo exprimía un bubotubérculo y me protegía de un chorro que iba directo hacia mi cara con la mano –
-         Si, pero nos hemos quedado en el cuarto de antes – dijo Anna mientras yo batallaba con la botella –
-         ¿Por qué? –
-         Unas chicas …- dije yo suspirando
-         ¡Las Hufflelpuff fueron muy amables conmigo! – dijo Anya emocionada, pero la profesora Sprout la vió y la mandó a que siguiera exprimiendo – luego las veo chicas…-
-         Claro – dijimos Anna y yo sonriendo.

La clase termino, y nos dirigimos hacia la cabaña de Hagrid, el nos esperaba de pie fuera de su cabaña, y en una mano, tenía a Fang, que se jalaba desesperadamente para intentar ver que había en una caja que estaba al lado de Hagrid.

-¡Buenas! -dijo Hagrid, sonriendo a Harry, Ron y Hermione-. Será mejor que esperemos a los de Slytherin, que no querrán perderse esto: ¡escregutos de cola explosiva!
-¿Cómo? -preguntó Ron.
-<<”Ay no”>> -
Hagrid hablaba de ellos como si fueran sus hijos, y uno echo humo de la caja.
-         ¿Y porqué tenemos que criar eso? – dijo altaneramente Draco Malfoy detrás nuestro, Crabbe y Goyle se reían, pero había un nuevo miembro con ellos…Frank. Para desgracia nuestra, Hagrid se quedó callado
-         Si, ¿Qué hacen? ¿Para que sirven? – dijo Draco Malfoy ensanchando su sonrisa arrogante.
-         Eso…lo sabrás la próxima clase Malfoy – dijo Hagrid después de pensar mucho su respuesta – ahora, no se que darles de comer ya que nunca he tenido uno. Así que conseguí huevos de hormiga, hígado de rana y trozos de culebra.
-         Piensa que son de juguete, piensa que son de juguete – repetía voz baja cuando tomaba el hígado

Era demasiado difícil intentar darles de comer, porque no sabíamos ni siquiera si tenían boca. Además algunos tenían aguijón.

-         ¡Me ha picado! – chilló Lavender Brown y Hagrid se acercó.
-         Creo que los machos tienen un aguijón y las hembras un succionador de sangre –
-         Ah, mira – dijo Malfoy – ahora está todo muy claro.
-         Si queremos mascotas que nos llenen de piquetes y nos chupen la sangre ya sabemos que mascota elegir – dijo Malfoy
-         Ahora que lo dices Draco…podríamos usarlos contra los sangres sucias…eso si seria útil, imagínate…- comenzó Frank y Malfoy empezó a reir
-         ¡Eres un genio Becher! – dijo Malfoy – quizá uno en la mochila de…-
-         ¡Ni te atrevas a decirlo! – dijo Anna apuntando a Malfoy con la varita, ya que Harry, Ron y Hermione no lo habían oído.
-         Pero si eres la nueva amiga de Potty – dijo Malfoy arrastrando las palabras – te has unido a su club de fans…- y Harry, Ron y Hermione se giraron para ver lo que ocurría, y se acercaron hacia donde estábamos.
-         Spinelli, Siegrist…- dijo Frank - ¿Porqué no se meten en sus asuntos? –
-         ¿Por qué no te callas? – dije apuntándolo con la varita, valiente y tontamente, ya que solo había lanzado un par de hechizos en toda mi vida, es decir apenas sabia apuntar con ella…
-         Ustedes me repugnan…- dijo Anna mirándolos –
-         Lastima que piensen así….- dijo Malfoy arrastrando las palabras – viniendo de familias tan antiguas y siendo sangre pura…deberían saber con quien relacionarse. –
-         ¿Qué es lo que pasa? – dijo Hermione llegando, ya que Malfoy y Frank nos apuntaban también.
-         Discutíamos las habilidades de los bichos Granger – dijo Malfoy
-         Déjate de payasadas Malfoy – dijo Harry
-         Es en serio Potter, un escreguto en la mochila de tu novia la sangre sucia no estaría tan mal, ¿a que no? – dijo el sonriendo –
-         ¡Retira eso! – dijo Harry apuntándolo con la varita –
-         ¿Lo de que sea tu novia Potter? – dijo Malfoy riendo – creo que deberías de dejar de esconderla y…- en ese momento miré a Anna, que intentaba levantar un escreguto y creí adivinar lo que estaba pensando, Malfoy estaba demasiado ocupado peleando con Harry y parecía haberse olvidado de nosotras.
-         Wingardium Leviosa – susurré apuntando al escreguto, y logró levantarse más de lo que había conseguido Anna.
-         <<”¿Quieres un escreguto Malfoy? Te lo daremos….”>> - pensé, ¿Dónde había quedado lo de que Draco Malfoy era guapísimo? Se preguntarán, bueno…seguía siendo guapísimo…pero una se deja llevar. Estábamos a punto de arrojarlo sobre Malfoy cuando Hagrid gritó.
-         ¿Pero que hacen? –

Pasaron 3 cosas, Anna se asustó y dejó de apuntar con la varita; Malfoy volteó a mirarme con cara asustada, y yo…le lancé el escreguto…y era uno con aguijón… Suerte que cayó sobre su brazo.

 ________________________________________________________________________

Yo de nuevo!! jajaja.....XD....bueno Annie, ya sabes que te lo dedico
XD....APARECISTE NOEEE!!! XD...emm.....gracias por leer!! 
No tengo muchas ideas ahora
jajaja LAS QUIEROOOO!!!
n.n

2 comentarios:

  1. ¿Qué puedo decir Louise?
    Esta super genial el capitulo, la historia... los personajes...
    Draco es un idiota! jajajajaja...

    Gracias por dedicarme el capitulo :D
    me encanta esta historia... y odio que me dejes con intriga >.<!!

    Te quiero hermanita :D!

    ResponderEliminar
  2. jejeje s genial!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! wiiiiiiiiiiiiii saliiiiiiiii jejejej es lo mas... que tierna fui!!!!!!!!!!!!!!!! xD jajajajajaja xD..... me encato hermanitaaaaaaaaaaaa!!!!!!!! sigue subiendo please... mas tierno ronnie

    ResponderEliminar