Hola, hola!!

Bueno, este es un proyecto de fic que tenía hace un par de años...espero que les guste...en esta historia viajaremos directo a Hogwarts!!!

Intentare sobrevivir a Hogwarts, que el-que-no-debe-ser-nombrado regrese....y....jajaja bueno, hacer que Harry y Hermione se enamoren...creen que lo consiga?

Bueno...sin más l@s dejo leer querid@s lector@s !!!!

sábado, 13 de agosto de 2011

Venganza a la italiana!




Terminamos de desayunar y nos dirigimos a nuestras clases.
Teníamos encantamientos con Ravenclaw. Una clase genial; el profesor Flitwick sonreía y se mostraba muy amable con todos. Que era un gran contraste comparado con Snape...en fin, después de explicarnos como hacer el encantamiento depulsor, nos pidió que hiciéramos parejas. Harry se puso con Hermione, (¡Sí!), Ron se fue con Dean, Seamus con Neville y yo con Ana. Nos fuimos a un rincón del salón y miré a mi amiga.

- Bien, tu comienza - le dije a Ana algo insegura -
- Esta bien - dijo ella y apuntó a un libro con su varita, pero el profesor Flitwick llegó a donde estábamos trabajando.
- Señorita Siegrist, me gustaría ver como lo hace - dijo y Ana dejó de apuntar. Suspiré. No podía ser tan difícil, tenía la magia, ¿o no? Me concentré y apunté al libro.

- ¡Depulso! – dije quizá un poco más fuerte de lo que debería y para mi sorpresa el libro, cruzó el salón y golpeó la espalda de un chico de Ravenclaw que practicaba con un par de alumnos.

- ¡Excelente señorita! – dijo el profesor, y entonces el chico se giró, y sentí como la sangre me subía a las mejillas.

- Ah, señor Soileris, venga aquí por favor – lo llamó el profesor Flitwick “aprovechando” que mi libro lo golpeó en la espalda. Marius se acercó con una sonrisa, y el profesor se giró hacia Ana – Su turno, señorita Spineli. –

Ana, levanto su brazo como si fuera lo más natural, y dijo tranquilamente el hechizo, y el libro, por suerte no golpeó a nadie, sino que dio en la pared. El profesor sonrió complacido, y para este momento Marius había llegado. Miré mis zapatos como si fueran lo más interesante en el mundo, cuando escuché que Marius decía en mi oído.



- Buen golpe Marianne…- y entonces levante la cabeza para verlo – en algunas culturas esto significa que me debes una comida…- como si eso fuera posible, mi sonrojo se hizo aún mayor

- ¿Esta bien su espalda señor Soileris? – dijo el profesor y yo decidí mirar como Ron intentaba que su libro se moviera –

- No fue nada profesor….- dijo el

- Bien, solo falta usted …. Si es tan amable – dijo el profesor juntando sus pequeñas manos.

- Claro – dijo Marius y tan naturalmente como Ana (Si claro, yo soy la única loca nerviosa que grita…), dijo el hechizo, y el libro salió volando, aunque no recorrió el mismo trecho que el nuestro.

- Bien, bien – dijo complacido Flitwick y se giro – pueden continuar –

- Nos vemos - dijo Marius con una sonrisa enorme, y me acomodo un mechón de cabello que tenía suelto, lo cual hizo que me estremeciera, y me sonrojara de nuevo.

- Si…- dije y el se fue saludando con la cabeza a Ana

- ¿Qué fue todo eso? – dijo ella mirándome

- Pues yo…- dije mirando nerviosamente mis uñas, cuando Harry, Ron y Hermione se acercaron.

- ¡Bien chicas! – dijo Ron dándonos una palmada en la espalda a mi y a Ana – una materia menos, bueno tu si tienes una Marianne – dijo mirándome – Snape es tan…-

- Gracias Ron – dijo interrumpiéndolo Hermione – pero sigamos practicando, ¿Quieres? –

- Vale – dijo él y para mi alivio, el tema de Marius no resurgió. Aunque sospechaba que Ana no lo dejaría pasar.



Después de eso, tuvimos Historia de la Magia…y el profesor Binns nos apartó a Ana, y a mí por separado. (Ya que sólo éramos Gryffindors), y me hizo unas cuantas preguntas que gracias a los libros que había leído la noche anterior, pude responder. Cuando regresé a mi lugar, Ana aún no llegaba; y Harry, Ron y Hermione me preguntaron que tal me había ido en susurros. Le explicaba a Hermione que después nos darían los resultados, cuando llegó a nuestro lugar Ana, pero tenía una cara de preocupación al llegar a mi lado.



- ¿Y? – le dijo susurrando Hermione –

- No lo se….Historia de….Inglaterra – dijo mirando a su pergamino cuando se sentó – debí haberlo previsto…-

- Pero eso es injusto….- dijo Ron molesto mirando al profesor que volvía a escritorio –

- Pero esto es un intercambio Ron….- dijo Ana – no sé cómo no lo pensé… - dijo llevándose las manos a la cabeza

- Hey, tranquila – le dijo Harry – aun no sabes si pasaste o no, no pienses en eso – Ana asintió y volvió a bajar las manos.



El almuerzo fue un poco desastroso. Hermione engullía la comida para ir de nuevo a la biblioteca. Yo también porque Snape cambió la hora de mi castigo y porque debía estudiar para la teoría de transformaciones. Ana, en realidad no sé por qué, pero se nos unió. Ron, feliz de que hubiera pastel de carne, pareció olvidarse de hablar, tomar agua, saludar gente o simplemente despegar la vista de su plato. Así que Harry simplemente nos miraba extrañado a todos. Cinco minutos después, Ana, Hermione y yo salimos corriendo del gran comedor excusando que teníamos cosas que hacer. Yo me separé de ellas en el vestíbulo. Ellas subieron y yo bajé a las mazmorras.



- Quisiera hervir a Snape en mi caldero….- dije mientras me dirigía al aula de pociones –

- Creo que sería peor para él si le lavamos el pelo – me dijo un chico detrás de mí cuando llegué a la puerta e iba a girarme, pero la puerta delante de mí se abrió.

- Siegrist…Weasley…¿Piensan quedarse ahí toda la tarde? –

- <<”¿Weasley?, ¿Cuál Weasley?”>> - pensé, pero me contuve de voltear, ya que Snape nos taladraba con la mirada

- No señor – dijo él y después Snape se puso a darnos instrucciones para el castigo. Abrió la puerta, entramos y se fue indignado. Me gire y me alegré al ver a uno de los gemelos conmigo.

- ¿Eres….George? – dije sonriendo

- Vaya Marianne, chica lista – dijo el – has adivinado –

- ¿Y Fred? – dije confundida, ya que pensaba que los gemelos no se separaban

- Bueno….- dijo él con una sonrisa traviesa.



Ana caminaba por las escaleras, Hermione se había desviado a la biblioteca, pero ella se dirigía hacia otro lado.



- ¡Hey Annie! – dijo una voz masculina, y ella se giro. Un gemelo Weasley estaba recargado en la pared con los brazos cruzados.

- ¿Cómo llegaste aquí? – dijo ella con el ceño fruncido –

- ¿Qué? – dijo el

- Aún estabas en el gran comedor cuando salí….- dijo ella - ¿Cómo…? –

- Pasadizos Annie – dijo el y descruzó los brazos - ¿…y que tienes planeado? –

- ¿Qué? – dijo ella

- Bueno, comiste demasiado rápido porque estarías….”ocupada”…,no estás en la biblioteca, y además, te diriges al aula de transformaciones. – dijo – eso y el raro brillo y la risita que soltaste al salir del gran comedor. – Ana sonrió

- Un regalito para Malfoy…- dijo ella haciendo una sonrisa complice

- Me caes bien Annie….- dijo el - ¿Podría tener el honor de acompañarte? –

- Claro….- dijo ella y ambos fueron hacia el aula.

- Quisiera hervir a Snape en mi caldero….- dije mientras me dirigía al aula de pociones –

- Creo que sería peor para él si le lavamos el pelo – me dijo un chico detrás de mí cuando llegué a la puerta e iba a girarme, pero la puerta delante de mí se abrió.

- Siegrist…Weasley…¿Piensan quedarse ahí toda la tarde? –

- <<”¿Weasley?, ¿Cuál Weasley?”>> - pensé, pero me contuve de voltear, ya que Snape nos taladraba con la mirada

- No señor – dijo él y después Snape se puso a darnos instrucciones para el castigo. Abrió la puerta, entramos y se fue indignado. Me gire y me alegré al ver a uno de los gemelos conmigo.

- ¿Eres….George? – dije sonriendo

- Vaya Marianne, chica lista – dijo el – has adivinado –

- ¿Y Fred? – dije confundida, ya que pensaba que los gemelos no se separaban

- Bueno….- dijo él con una sonrisa traviesa.




Ana caminaba por un pasillo del tercer piso, Hermione se había separado de ella en su huída a la biblioteca y tenìa algo de prisa.

- Annie - dijo un chico recargado en la pared cuando ella paso. Cuando volteó Ana reconoció a uno de los gemelos Weasley

- ¿Pero cómo? - pregunto confundida

- Que tal....hola George, ¿Que tal estas hoy? - dijo el haciendo una mueca

- Hola George, ¿Que hay? - dijo ella

- En realidad soy Fred...- dijo el sonriendo - pero la intención es lo que cuenta - Ana rodo los ojos - Ahora querida Ana, ¿Cómo qué? -

- Cuando salí de el gran comedor...aún estabas allí comiendo - dijo ella - ¿Como llegaste antes? -

- Conozco Hogwarts como la palma de mi mano Annie..- dijo el sonriendo y pasarle una mano por encima del hombro -

- Vaya....- dijo ella sonriendo - me juntare contigo -

- Deberías....- dijo el - y....¿Qué planeas hacer Annie? -

- Ah.... yo nada - dijo ella y metió instintivamente su mano a su bolsillo

- Pense que estabas ocupada....- dijo el sonriendo triunfal y traviesamente

- Bueno....en realidad ... - dijo ella y lo evaluo con la mirada - tengo una sorpresita para el hurón botador...-

La sonrisa de Fred se ensanchó y un brillo travieso apareció en los ojos de ambos.

- Interesante..... Ana....- dijo el aun sonriendo -

- Puedes acompañarme si quieres - dijo ella mirandolo con sus grandes ojos oscuros y haciendo una sonrisa igual que la de el.

- No lo dudaría ni un momento...- dijo el y reanudaron su marcha




Volviendo a las mazmorras, George y yo tallabamos un caldero que olía a algo muerto.

- Entonces...¿Pusiste bombas fetidas en la puerta de Snape? - reia yo y George se inclino.

- Sí, - dijo el -pero no contaba con que abriera la puerta en ese momento...y heme aquí. Aunque el termino apestando, de hecho hoy aún apestaba cuando salió de aqui. Huele peor que esto. -yo comence a reir demasiado por lo que decía, pero no podía comprender que George hubiera hecho eso sólo, y que lo hubieran descubierto, en cualquier caso, cualquiera diría que....

- La proxima vez...le pondre shampoo encima de la puerta, y cuando caiga....- decía George, y en ese momento la puerta se abrió.




- Weasley, Siegrist...- dijo la fría voz de Snape que nos congelo la risa - su turno terminó hace 20 minutos....¿Acaso soy su niñera? Vayan a sus aulas....- dijo y se giro saliendo por la puerta. George y yo volvimos a reirnos con las carcajadas que habíamos contenido y después me ayudó a levantarme, y tomando nuestras cosas, nos dirigimos al primer piso. Ya en el pasillo, nos deseamos una buena tarde y me fui a transformaciones, que...lamentablemente teníamos con Slytherin.










Entre, con el tiempo justo de sentarme junto a Ron, quien tenía el asiento vacío al lado de el. Un dedo me picó la espalda y me gire, Ana me sonrió y me dió un papel. Me giré y la profesora cerró la puerta del aula. Y comenzó a caminar hacia su escritorio, mientras hacía esto, desdoble el papel debajo de la mesa, y leí que decía:




" Fíjate en Malfoy"




Confundida miré al rubio que sacaba su pluma con sufiiencia.




- Hoy veremos un poco de teoría - dijo la profesora, y se volvió al pizarrón - así que si son tan amables de sacar pergamino y tinta... - dijo la profesora

- ¡Aghhh! - escuche un grito al otro lado del salón y volteè al lugar de donde provenía, que era el asiento de Malfoy. Tenía toda la cara de color verde obscuro, y el color se extendia al cuello. Él, asustado, tomó una túnica que estaba en una silla frente a el, y comenzó a frotarse el rostro, y el cabello pero con esto, comenzó a ponersele blanquecino y a crecer. Cuando se dió cuenta entonces la soltó y comenzó a rascarse violentemente. La profesora, al igual que todo el aula lo mirabamos desconcertados. Pero ella retomó el sentido y en unos segundos lo estaba llevando a la enfermería.




-¿De quien es esa túnica? - gritó Pansy Parkinson señalando la tunica con los vivos verdes que se encontraba en el suelo - ¡La pagarán! - dijo cuando vió que nadie decia nada, y miro hacía los gryffindor. Después de que unas lagrimitas luchaban por salir de sus ojos rasgados, salió corriendo.

- No me lo creo...- decía Ron feliz, y Harry y Hermione se giraron - ...no tendremos transformaciones de seguro, y....ademas es porque alguien le dio su merecido a Malfoy! ¿Vieron como le cayó la tinta en la cara cuando abrió el tintero? - y Ron no era el unico que hablaba, si no que todos murmuraban. Me giré para ver a Ana, que estaba sentada detrás de mi, junto a Neville y que sonreía disimuladamente.

Salimos una hora después, ya que Filck malhumorado fue por nosotros a avisarnos que no habría clases. Faltaba una hora para la cena, Hermione corrió a la biblioteca, e iba a seguirla pero primero quería hablar con Ana. Así que le dije que la alcanzaría. Harry y Ron fueron a jugar ajedrez mágico. Asì que quedamos solas.

- ¿Vamos a los terrenos? - le pregunte a Ana, que asintió.Cuando llegamos frente al lago y nos sentamos, me decidí a preguntarle.- ¿Qué le hiciste Ana? -

- Un par de hechizos inofensivos...- dijo ella arrancando un poco de pasto - saldrá en la enfermería en un par de horas....- y entonces me miró - no me gusta que se metan con mis amigos - dijo sonriendome - asi que, un poco de humillación no le hace mal. - dijo y entonces miró de nuevo al lago. - Sabes, Fred Weasley es un tipo genial -

- ¿Ah si? - dije mirandola -

- Sí...- dijo ella mirando al agua. - La túnica fue idea de el, es increible la facilidad con la que los elfos nos facilitaron el uniforme Slytherin en la lavanderia....- y lanzó una roca que hizo ondas

- Vaya - dije yo - pues....hoy tuve el castigo con George - y entonces ella bajó la mano con la que iba a lanzar la roca y me preguntó porque, así que le conté todo.

- Es casi como si hubiera querido que lo castigaran - dijo ella reflexionando - ellos tienen mucha experiencia y métodos como para eso, ademàs, lo habrían hecho los dos gemelos, ¿O no? -

Suspiré y me recosté en el pasto.

- No lo se - dije - pero me hizo feliz que estuviera ahi - Ana se recostó a mi lado, me miró pensativa y después sonrió. Miramos al cielo, y continuamos hablando de vanalidades durante toda la hora, no me aparecí por la biblioteca.




A la hora de la cena, el asiento de Malfoy seguía vacío, y Pansy Parkinson no se encontraba tampoco. Suponía que se incorporarían hasta el día siguiente. Cuando terminamos, me fui a la biblioteca con Hermione y deje a los demàs en el gran comedor.




Harry y Ron parecían tener un apetito muy grande, y cuando Ana hubo terminado, ellos seguían comiendo, ademàs de que esaban muy entretenidos hablando con Ginny y Michelle asi que ella decidió levantarse.




- Buenas noches a todos - dijo sonriendo y todos le contestaron a coro. Salió del gran comedor y se dirigió a las escaleras. Todo iba bien en su camino a la habitación hasta que, una de las escaleras decidió cambiar de rumbo. Ella no le dió importancia y siguió caminando. Llegó a un pasillo vacío y decidió cruzarlo, pero a la mitad, un brazo impedió su camino poniendola contra la pared.







No hay comentarios:

Publicar un comentario